"Bring it on" is actually complex.

ENGLISH

One of my favorite things about most of the teen comedies that came out in the 2000s is that, despite being fairly simple and silly on the surface, a closer look at them reveals that they are often a bit more dense than expected, even if we often have to navigate through some tasteless jokes.

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The case of Bring it On is curious because it is often unclear whether this density is accidental or intentional, but either way we have to admit that we are faced with a brilliant comedy that, for some reason, addresses incredibly progressive themes.

Its premise is simple: we follow a group of cheerleaders as well as the desperate attempts of their new leader (played by Kirsten Dust) to win the national championship.

Along the way we have all the cliches that characterize the genre: love triangles, slightly vulgar gags and a couple of betrayals. A story of personal improvement that goes through all the beats we expect from it.

But at the same time there are also spaces to talk about cultural appropriation and gender stereotypes, debates that are especially respectable considering the time in which this film was released.

Peyton Reed's "Bring It On" is a solid film and a perfect example of how sexual jokes can coexist with a good story.

Score taken from my Letterboxd account.

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Las imágenes en este post fueron sacadas directamente desde la película por mi.

ESPAÑOL

Uno de mis aspectos favoritos de la mayoría de las comedias de adolescentes que se estrenaron en los 2000s, es que pese a ser bastante simples y tontas en la superficie, una inspección profunda de las mismas deja entrever que suelen ser un poco más densas se lo esperado, aunque para ello muchas veces debamos navegar entre chistes de mal gusto.

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El caso de Bring it On es curioso porque muchas veces no es claro si está densidad es accidental o intencional, pero de cualquier forma hay que admitir que se está frente a una comedia brillante que, por alguna razón, aborda temas increíblemente progresistas.

Su premisa es simple: seguimos a un grupo de porristas así como los intentos desesperados de su nueva líder (Interpretada por Kirsten Dust) para ganar el campeonato nacional.

En el camino tenemos todos los cliches que caracterizan el género: triángulos amorosos, gags ligeramente vulgares y un par de traiciones. Una historia de superación personal que pasa por todos los beats que esperamos de ella.

Pero al mismo tiempo también hay espacios para hablar de la apropiación cultural y los estereotipos de género, debates especialmente respetables considerando el momento en el que se estrenó esta película.

"Bring it on" de Peyton Reed es un film solido y una muestra perfecta de que los chistes sexuales pueden coexistir con una historia buena.

Puntaje sacado de mi cuenta de Letterboxd.