Hoy nuestro corazón se llena de orgullo al ver a nuestra hija brillar en el escenario. La felicidad más grande para un padre es ver a nuestros hijos crecer y destacarse en lo que les gusta, resultado de un gran esfuerzo, disciplina, enfoque, horas de sacrificio, porque ningún éxito se alcanza de la noche a la mañana son hasta años que debemos trabajar para alcanzar nuestras metas.

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Por eso es muy importante que en el camino disfrutemos mucho de cada actividad que es parte importante para alcanzar nuestras metas.

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Hoy mi corazón se ha quedado paralizado de las emociones, de una alegría inmensa, y de un agradecimiento eterno, por poder estar hoy en este momento de la vida de mi hija y celebrar juntos este gran éxito en su vida. Es extraño la cantidad de emociones que siento, ya que verla en el escenario recuerdo inmediatamente el primer día que la lleve al jardín infantil de coros con apenas 4 años, donde comenzó la historia de mi hija como músico, desde ese día la música ha sido parte de su vida.

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Desde ese día han transcurridos 7 años, los cuales han estado llenos de mucho trabajo duro, horas y horas de clases, ensayos, presentaciones, de espera, de dejar de cambiar horas de juego por horas de ensayo, no es fácil el camino de un artista, deportista, que se forma desde muy pequeño. Pero allí es donde formamos parte muy importante los padres, ya que ellos aun tan pequeños comienzan a disciplinarse, y a entender lo importante que es estar enfocados, y ser constante para alcanzar nuestras metas. Y siempre habrá tiempo para jugar, pero administrando su tiempo, y sacándole el máximo provecho a su juventud y talentos, porque cuando comienzan a madurar, ellos mismos prefieren dedicarle más tiempo a su pasión, que a los juegos. A mí me paso cuando estudiaba ballet al cabo del tiempo pasaba la mayoría del tiempo en clases y en prácticas de ballet, que era como el aire que necesitaba para respirar no podía dejar de practicar ni un día podía dejar de jugar pero no de practicar ballet, y eso es el resultado de amar lo que hacemos.

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Hoy en día a mi hija no le digo que practique en casa, me quedo realmente sorprendida como ella solita va y toma su violín con mucha madurez y seriedad para practicar sus partituras. Y verla en el escenario hoy de solista me sigue dando las fuerzas para seguir adelantes, y apoyarla durante su carrera de músico, sin importar los sacrificios, ni el tiempo que debamos hacer como padres, porque los resultados valen 1000 % la pena.

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Todo el contenido es de mi autoría y las imágenes son de mi propiedad
Fotos fueron tomadas con mi Redmit 11 Note Pro
Separador editado en Canva
Traducido con Deepl

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ENGLISH VERSION

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Greetings and Blessings fathers and mothers of this community

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