Praise and worship music. La paz de Dios.

Cantad al Señor... ¡cuántas veces he oído y leído esta expresión desde que estaba muy niño allá en mi tierra natal Las Mercedes del Llano, una pintoresca población del estado Guárico de Venezuela!

En ese pueblo había varias iglesias, pero mamá Cecilia me llevaba junto a mis otros 3 hermanos menores Juan, Yalis y Carmen, a una iglesia pequeña ubicada por los lados de la bomba de gasolina que era regentada por un hombre muy conocido al que apodaban Curpe.

Las personas cristianas siempre han existido, y recuerdo a una señora que tenía registros líricos. Por supuesto, yo no sabía nada de educación musical pues apenas tendría unos 6 o 7 años, pero en principio me impresionaba con aquellos registros tan agudos y afinados.

Fue una voz hecha para expresar Cantad al Señor.

Mi mamá nos llevaba todos los domingos a las 6 de la tarde, para lo cual utilizaba nuestro mejor vestuario que, en mi caso era muchas veces una camisa marrón con redondillos blancos, mi pantañoncito de marca LOVE y mis zapatos anaranjados.

A mí me gustaba asistir a esas congregaciones aunque después iba salir embalado a buscar mi pantalón corto para ir en busca de los otros muchachos de mi tierra a jugar que si El ladrón y el policía o La pega, etcétera.

Pero lo que más me agradaba era cuando cantábamos en coro que por no tener un profesor de educación musical o alguien que guiara ese coro, no se pudo conformar un conjunto navideño infantil.

Mi adolescencia también estuvo rodeada de devoción y adoración a nuestro querido Dios, pero eran tiempos de difícil asesoramiento musical porque los pocos músicas que había se dedicaban a las fiestas y celebraciones características de estos pueblos, como fiestas patronales de Las Mercedes del Llano o los domingos culturales en la Plaza Bolívar .

Como alumno no tuve la dicha de formar parte de un grupo musical y por ende no participé en agrupaciones corales en esa edad.

El amor y la atracción por la música fueron fomentados por mi hermano mayor quien era cantante, compositor , arpista y bajista, pero se ganaba la vida tocando en fiestas de celebracios, por ejemplo cumpleaños, bodas o graduaciones.

Mi labor comenzó cuando ingresé a la escuela José Félix Ribas en 1976 y, como no había profesor de música, debido a mi inquietud, reuní muchachos y niñas en edades entre 12 y 16 años.

Por supuesto, aproveché las circunstancias para cantar a mi Dios querido, y canciones como Niño lindo, Cantemos, cantemos y otras de ese mismo estilo.

Después seguiré tratando este tema, para no extenderme tanto, y doy las gracias a esta iniciativa conducida por @stefy.music

Doy gracias por la oportunidad de traer mi alabanza a nuestro Dios querido, y espero que cada día suba el número de participantes porque, no hay nada más grande y bello para un artista que alabar a Dios y rendir tributo a su grandeza.

Hay que abrir los ojos y el corazón para apreciar la realidad de esta grandeza.

A continuación la letra de la canción cuyo coro refleja esa absoluta paz en su coro y que menciona las palabras: paz, quietud, serenidad y calma.

LA PAZ DE DIOS.

CORO
Dios es la paz del alma,
la quietud de la vida,
serenidad sentida
y la sublime calma.

Para evitar la guerra
a Dios hay que buscar
y así poder lograr
vivir bien en la tierra.

RECITADO

Esta paz tan hermosa
en situación precaria
resulta deliciosa,
precisa y necesaria.

Praise and worship music. Peace of God.

Sing to the Lord... How many times have I heard and read this expression since I was a child in my hometown of Las Mercedes del Llano, a picturesque town in the state of Guárico in Venezuela!

In that town there were several churches, but my mother Cecilia used to take me and my three younger siblings Juan, Yalis and Carmen to a small church located next to the petrol pump, which was run by a very well known man nicknamed Curpe.

Christian people have always existed, and I remember a lady who had lyrical records. Of course, I didn't know anything about musical education as I was only about 6 or 7 years old, but at first I was impressed with those high-pitched, high-pitched registers.

It was a voice made to express Sing to the Lord.

My mother would take us every Sunday evening at 6 p.m., for which she would wear our best clothes, which in my case was often a brown shirt with white roundels, my little LOVE-branded chestnut and my orange shoes.

I liked to attend those congregations, although afterwards I would leave in my shorts to go in search of the other boys from my country to play "El ladrón y el policía" or "La pega", etcetera.

But what pleased me most was when we sang in choir, and because we didn't have a music teacher or someone to guide the choir, it was not possible to form a children's Christmas ensemble.

My adolescence was also surrounded by devotion and adoration to our beloved God, but those were times of difficult musical advice because the few musicians that existed were dedicated to the festivities and celebrations characteristic of these towns, such as the patron saint festivities of Las Mercedes del Llano or the cultural Sundays in the Plaza Bolivar.

As a pupil I did not have the joy of being part of a musical group and therefore did not participate in choral groups at that age.

The love and attraction for music was fostered by my older brother who was a singer, composer, harpist and bass player, but made a living playing at parties, e.g. birthdays, weddings or graduations.

My work began when I entered the José Félix Ribas school in 1976 and, as there was no music teacher, due to my restlessness, I gathered boys and girls between the ages of 12 and 16.

Of course, I took advantage of the circumstances to sing to my dear God, and songs like Niño lindo, Cantemos, cantemos and others of the same style.

Later I will continue to deal with this subject, so as not to go on so long, and I thank this initiative by @stefy.music.

I give thanks for the opportunity to bring my praise to our dear God, and I hope that every day the number of participants will increase, because there is nothing greater and more beautiful for an artist than to praise God and pay tribute to his greatness.

You have to open your eyes and your heart to appreciate the reality of this greatness.

Below are the lyrics of the song whose chorus reflects that absolute peace in its chorus and which mentions the words: peace, stillness, serenity and calm.

PEACE OF GOD.

CHORUS

God is the peace of the soul,
the stillness of life,
heartfelt serenity
and sublime calm.

To avoid war
God must be sought
and thus be able to achieve
to live well on earth.

RECITTED

This beautiful peace
in a precarious situation
is delightful,
precise and necessary.

With DeepL.Traslator.