Hoy en mi domingo musical volveré a mis orígenes, ese origen que nació allá en Ciudad Bolívar, en la tierra que me vio nacer. Hoy les traigo a una agrupación que es posible que la reconozcas con solo nombrar algunas de sus canciones más representativas, sobre todo esa que se llama La Pulga y el Piojo, o Corre Caballito. No puedo dejar de nombrar Casta Paloma, Calypso del Callao, bueno, por nombrar algunas.

Desperté temprano como siempre y de una me puse a escuchar a mis panas, y uno de ellos es casi familia porque es primo de mi abuela. Puedo decir con mucho orgullo que me gustan todas, sin excepción, todas sus canciones de la Serenata Guayanesa. Además, estoy colando bien temprano su música. También lo hago porque, así como tenía a mi abuelo, quien me mostró la buena música, ahora me toca a mí mostrar a mis hijas la buena música, y sobre todo la música de mi tierra, donde esta agrupación me representa como bolivarense.

No puedo evitar pensar en cómo esta música ha sido parte de mi vida y de mi historia, porque cuando me fui de mi Ciudad Bolívar, llevé muy en alto a esta Serenata Guayanesa. Ellos definitivamente son una banda sonora que deja esos momentos que se quedan tatuados en el alma. La Serenata Guayanesa no solo cantaba; son creadores de historias que contaban quiénes éramos, desde el humor que hay en El Sapo, hasta la ternura de Si la Tierra, Tierra Fuera.

Hoy, más que compartir una canción, comparto una herencia. Una herencia que estoy seguro de que va a trascender con ellas. Porque cuando le pongo Corre Caballito a mis hijas, no solo les muestro una melodía, les muestro mi infancia, mis raíces, y la historia que no está en los libros, pero que sí vive en las canciones.

Y así, mi domingo musical no es solo mío. También es para, y es de todos los que alguna vez cantaron un aguinaldo en la sala de la casa, que bailaron un calipso a partir del primero de enero, cuando pegan el grito de carnaval. Hoy le canto a Ciudad Bolívar desde mi nueva tierra donde vivo: en mi amada Barcelona, pero no la de España. Desde donde estoy, con corazón guayanés y con orgullo infinito.

Por cierto, hoy mi hija mayor también despertó temprano. Esta próxima semana será de muchos exámenes todos los días, así que se paró para estudiar... y con Serenata Guayanesa.

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Espero que puedas disfrutar de este álbum, tal como yo lo disfruté