María Rodríguez, una mariposa que sigue volando con su canto


Un día como hoy, el 30 de septiembre de 2014, hace 10 años, se despidió de nosotros la voz femenina por excelencia del alma cumanesa y, diría, oriental: María Rodríguez, quien fuera bautizada como la "Sirena de Cumaná".

Mujer de indiscutible raíz de pueblo, nació en Puerto Sucre, la zona más cercana al mar y a la vida de pescadores de la vieja ciudad. Allí creció y se nutrió de ese aire pleno de lo más humilde y raigal de nuestra tierra. Desde muy joven incursionaría como bailadora y cantante en comparsas, luego en audiciones y concursos radiales, hasta llegar a ser la cantante que conocimos con más de doce discos grabados, participación en programas televisivos y asistencia a festivales internacionales. En 1994 fue declarada Patrimonio Cultural Viviente del Estado Sucre.


Foto: Rafael Salvatore - Fuente


Tuve la oportunidad no sólo de escucharla como cantante muchas veces en vivo, sino también de tratarla personalmente, pues era empleada de la Universidad de Oriente, en el Núcleo de Sucre, donde estudié, me gradué y fui profesor por más de 25 años. María (o Mariíta), como se le decía cariñosamente, dirigía el grupo de danza tradicional de ese núcleo, desde que el escritor Alfredo Armas Alfonzo, siendo Director de Extensión Universitaria, la promovió como valor cultural y universitario. Así que, con frecuencia, la veíamos por los pasillos, en las oficinas de Extensión Universitaria o en el auditorio central (ese que fuera destruido y quemado vandálicamente hace unos años), con su dicharachera voz y humor, compartiendo con amigos, empleados y estudiantes.

Incluso, una vez fui invitado creo que a un cumpleaños suyo, si mal no recuerdo, en una casa de La Trinidad o El Salado; una fiesta a todo dar en bebidas, comida tradicional y baile, con mucho joropo estribillo. Y en una de esas me sacó a bailar un joropo de esos cruzados. ¡Mayor compromiso, y qué pena con los señores!

Son muchas las canciones que la identifican y que están vivas siempre en nuestro afecto y memoria. Y cada vez que las escuchamos vuela en nuestro corazón esa mariposa que fue. Quiero rendirle este sencillo homenaje, compartiendo con ustedes algunas grabaciones de su repertorio, emblemático de su gracia y carisma y del alma oriental.

Fulía cumanesa de Cruz de Mayo

La oración del tabaco

En 2005 fue ofrecido un homenaje a María Rodríguez en sus 81 años, organizado por la Dirección de Cultura y Extensión de la Universidad de Oriente, entonces a cargo del Lic. Guillermo García Campos (también lamentablemente fallecido):



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