Three Tune Tuesday | Deep Purple | [ESP/ENG]

avatar

portada.jpg



Para el año sesenta y nueve eran frecuentes los conciertos dominicales que se ofrecían tanto en el Aula Magna como en la sala de conciertos de la UCV, en la capital de Venezuela.

Cada domingo la Orquesta Sinfónica de Caracas tocaba algunas piezas del repertorio clásico. A veces la orquesta en pleno se hacía cargo de las magistrales ejecuciones, pero en otras oportunidades solo participaba alguna sección, podía ser la de metales o de cuerdas. Y en muchas ocasiones se invitaban coros para la Novena Sinfonía de Beethoven, o Los Carmina Burana.

Aquellos conciertos tenían un gran objetivo pedagógico porque buscaban acercar al gran público la llamada “música culta”. De allí que no solo se tocara, sino que se incorporaban amenas charlas donde se hablaba de los autores, los períodos musicales correspondientes y algún otro aspecto que los organizadores consideraran conveniente. De más está decir que los cuidados repertorios que se escogía siempre cumplían el cometido de alimentar el espíritu de los oyentes.

A mis quince años yo nunca había asistido a alguno de aquellos conciertos, ni siquiera sabía de su existencia. En mi familia eran poco dados a la música clásica y yo básicamente lo que escuchaba era rock.

En ese entonces yo me había cambiado para un nuevo liceo y allí conocí a Verónica. Tanto ella como yo compartíamos la condición de nuevos, era nuestro primer año en esa institución. Verónica era una de esas muchachas especiales que parecía saber y conocerlo todo. Ella tenía un gusto musical bastante amplio. Desde pequeña había tenido contacto con todo tipo de músicas y su familia era una de las que asistía a los conciertos que se ofrecían en la UCV.

Una tarde mientras conversábamos, en algún receso entre materias, me habló de los conciertos. Con bastante pena le comenté que no los conocía, que ni siquiera sabía si me gustaría ese tipo de música. Ella me comentó que con probar no se perdía nada y me invitó a que fuéramos a uno que iban a dar el domingo siguiente a las once de la mañana. Quedamos que nos veríamos a las diez en la esquina de la Avenida Baralt que da con el frente de la Plaza Miranda, en el centro de Caracas.

Como yo vivía bastante lejos tomé mis previsiones salí de mi casa a las 8 am. El autobús se tardo unos quince minutos en pasar y de allí habría que recorrer un largo trecho, bajaríamos por la carretera del Junquito hasta la Avenida del Cuartel, luego rodaríamos toda la Avenida Sucre hasta llegar al centro y desembocar en la avenida Baralt. Desde ese punto hasta donde encontraría a Verónica tenía que caminar unas seis cuadras.

En todo ese largo trayecto iba con una gran expectativa. Pensaba si de verdad mi compañera me iba a esperar, ni ella ni yo teníamos manera de comunicarnos, no contábamos en nuestros hogares con teléfonos de CANTV. Les recuerdo que no eran tiempos de telefonía celular y había numerosos sectores de Caracas donde no llegaban las líneas telefónicas.

Faltando una cuadra para llegar divisé a Verónica en la esquina de la Plaza Miranda, cruzamos la Baralt y seguimos caminando en sentido Este. Un poco más delante de la Iglesia De Santa Teresa quedaba el terminal de las camionetas para la Central, eran unas camionetas muy peculiares, de poca altura, había que entrar y salir doblado, porque la altura no daba para estar erguido. Como a los diez minutos llegamos a la UCV.

Ese día el concierto era en el Aula Magna. Yo la conocía en fotos, pero estar en aquel espacio monumental era realmente impresionante. Los músicos tocaron durante casi una hora. Nunca me imaginé que me iba a gustar tanto aquella música, era totalmente nueva para mí; escuchar tantas sonoridades distintas me transmitía una gran sensación de gozo. Siempre le agradeceré a Verónica el haberme convencido de que “con probar no se perdía nada”…

Luego del concierto Verónica y yo nos quedamos un rato conversando en el verde espacio de lo que llamaban la Tierra de Nadie, en la misma Universidad. Me preguntó cómo me había ido, sí me había gustado el concierto. Le dije que sí, que la verdad era muy distinto al Rock que solía escuchar.

En ese momento me comentó que Jon Lord, el tecladista de la banda británica “Deep Purple”, se había dado a la tarea de componer un concierto para integrar la música clásica con el Rock. El concierto se había tocado con la Orquesta Filarmónica de Londres y había sido un gran suceso. Me comentó que a su papá le traerían el disco en los próximos días y que me invitaría a escucharlo en su casa.

Ese miércoles siguiente faltó uno de nuestros profesores, no recuerdo si de física o de química, pero era uno de esas materias prácticas por lo que tuvimos varias horas libres. Como salimos temprano Verónica me invitó a escuchar el disco. El álbum se titulaba “Concerto for Group and Orchestra” y fue grabado en vivo en 1969. Fue la primera vez que un grupo de Rock tocó junto a una gran orquesta.

Aquel disco fue una revelación para mí, abrió mi mente, me indicó que tanto en el mundo de la música, como en otras áreas de la vida, cualquier frontera se puede vencer.

Años más tarde, cuando pude ver el video del concierto en youtube, me impresionó el respeto y la admiración que mostraban los músicos de la orquesta y el público asistente hacia la banda “Deep Purple”. Sin duda que ese concierto fue uno de los grandes momentos de la historia de la música.

Esta entrada la hago en el contexto de la iniciativa propuesta por el amigo @ablaze.

Gracias por tu tiempo.

cinti 800x20.jpg

TITULO INGLES.jpg

By the year sixty-nine, Sunday concerts were frequent and were offered both in the Aula Magna and in the concert hall of the UCV, in the capital of Venezuela.

Every Sunday the Caracas Symphony Orchestra played some pieces from the classical repertoire. Sometimes the full orchestra was in charge of the masterful performances, but at other times only one section participated, it could be the brass or the strings. And on many occasions choirs were invited for Beethoven's Ninth Symphony, or the Carmina Burana.

Those concerts had a great pedagogical objective because they sought to bring the so-called "cultured music" to the general public. Hence, not only were they played, but also included pleasant talks about the authors, the corresponding musical periods and any other aspect that the organizers considered convenient. Needless to say that the carefully chosen repertoires always fulfilled the task of nourishing the spirit of the listeners.

When I was fifteen years old, I had never attended any of those concerts, nor did I even know of their existence. My family was not very fond of classical music and I basically listened to rock music.

At that time I had moved to a new high school and there I met Veronica. Both she and I shared the condition of newcomers, it was our first year in that institution. Veronica was one of those special girls who seemed to know everything. She had a very broad musical taste. Since she was a little girl she had had contact with all kinds of music and her family was one of those who attended the concerts offered at UCV.

One afternoon while we were talking, during a break between subjects, she told me about the concerts. I told her that I didn't know them, that I didn't even know if I would like that kind of music. She told me that nothing was lost by trying and invited me to go to one they were going to give the following Sunday at eleven o'clock in the morning. We arranged to meet at ten o'clock on the corner of Baralt Avenue, in front of Plaza Miranda, in the center of Caracas.

As I lived quite far away I took my precautions and left my house at 8 am. The bus took about fifteen minutes to pass and from there we would have to go a long way, down the junquito road to the Avenida del Cuartel, then we would go all the way down the Avenida Sucre until we reached the center and ended up on the Avenida Baralt. From that point to where I would meet Verónica I had to walk about six blocks.

Throughout that long journey I had great expectations. I wondered if my companion was really going to wait for me, neither she nor I had a way to communicate, we did not have CANTV telephones in our homes. I remind you that those were not the days of cellular telephony and there were many sectors of Caracas where there were no telephone lines.

With one block to go, I spotted Veronica at the corner of Plaza Miranda, we crossed the Baralt and continued walking east. A little further in front of the Church of Santa Teresa was the terminal of the vans for the Central, they were very peculiar vans, low height, you had to enter and exit bent, because the height was not enough to be upright. After about ten minutes we arrived at the UCV.

That day the concert was in the Aula Magna. I knew it from photos, but being in that monumental space was really impressive. The musicians played for almost an hour. I never imagined that I would like that music so much, it was totally new to me; listening to so many different sounds gave me a great feeling of joy. I will always be grateful to Veronica for having convinced me that "if you try it you don't lose anything"...

After the concert Veronica and I stayed for a while talking in the green space of what they called No Man's Land, in the same University. She asked me how it went, if I liked the concert. I told him yes, that the truth was very different from the Rock I used to listen to.

At that moment he told me that Jon Lord, the keyboardist of the British band "Deep Purple", had taken on the task of composing a concert to integrate classical music with Rock. The concert had been played with the London Philharmonic Orchestra and had been a great success. He told me that they would bring the album to his father in the next few days and that he would invite me to listen to it at his house.

That following Wednesday one of our teachers was absent, I don't remember if it was physics or chemistry, but it was one of those practical subjects so we had several hours free. As we left early Veronica invited me to listen to the album. The album was entitled "Concerto for Group and Orchestra" and was recorded live in 1969. It was the first time that a Rock band played with a big orchestra.

That album was a revelation for me, it opened my mind, it showed me that in the world of music, as in other areas of life, any frontier can be overcome.

Years later, when I was able to see the video of the concert on youtube, I was impressed by the respect and admiration that the musicians of the orchestra and the audience showed towards the band "Deep Purple". Undoubtedly that concert was one of the great moments in the history of music.

I make this entry in the context of the initiative proposed by my friend @ablaze.

Thanks for your time.

Translated with DeepL.com (free version)

separador verde.jpg

Todos tus comentarios son bienvenidos en este sitio. Los leeré con gusto y dedicación.

Hasta una próxima entrega. Gracias.


MARCA LIBRO POSTALdef-sombra-m.jpg

Las fotos, la edición digital y los Gifs son de mi autoría.




separador verde.jpg

Banner 5 años.png


separador verde.jpg

logo holos1.jpg



logo ser emprendedor.jpg

Comunidad Be Entrepreneur
separador verde.jpg












0
0
0.000
2 comments
avatar
Logo-comments2.pngYour post was reblogged by us and received an upvote from the Music community on Hive.

Do you want to get involved? Do you want to support music and this project? Follow us to keep you updated and read our Introduction post!

🎶 Join us on our Discord Server! 🎵
0
0
0.000
avatar

Muchas gracias por el apoyo.

Thank you so much.

0
0
0.000