Bien lo dicen por ahí ¡El buen hijo siempre vuelve a casa! Probablemente, no sea la mejor hija de esta casa, sin embargo, he vuelto jajaja, luego de más de 2 meses sin escribir por aquí, regrese, mi maternidad depende de Mathias, y la vida de Mathias ha estado bastante acontecida estos últimos meses, lo que ha generado que yo esté más ocupada de lo que acostumbro, eso aunado al trabajo, no me deja mucho tiempo libre para escribir por aquí, eso y que las ideas no fluyeran de la mejor manera para compartir con ustedes todo lo que estaba pasando. Mathias ha crecido mucho en todos los sentidos, académica, musical y personalmente, algo normal para su edad, la verdad es que este pequeño ciclón, me llena de orgullo desde todo punto de vista, aunque aún hace uno que otro desastre en casa, su comportamiento ha mejorado muchísimo, la música ha influido de manera positiva en ello.



Mi pequeño gigante ha asumido nuevos retos estos últimos meses, culmino de manera excelente su año escolar tanto en la parte musical como en la escolar, sus avances con el contrabajo han sido notorios, y aunque este año lo curso de manera informal, tuvo su evaluación, que le permitirá avanzar más en el próximo año escolar, esperamos que el próximo año forme parte de la orquesta pre infantil, por el momento es el contrabajista más pequeño de la escuela de música. No imaginan la alegría que le genera estudiar este instrumento, incluso sus otros profesores lo notan y me lo hacen saber.



La música se ha convertido en una bendición tan grande en la vida de mi hijo, aún recuerdo cuando algunos años atrás, su hiperactividad me generaba temor, pues, en ocasiones no lograba que es mantuviera su mirada en mí por unos cuantos segundos, o al menos sostener sus manos en las mías, pues él no toleraba tener las manos tranquilas, aquella necesidad de él, por estar siempre en una pantalla, cambio gracias a la música, aún es inquieto, y quiere estar jugando con pantallas cuando se aburre, sin embargo, tengo la herramienta para disipar ese deseo incontrolable, alguno de sus instrumentos me ayuda, de eso no me queda la menor duda.



Luego del día de las madres, Mathias llego a casa muy contento, pues le habían hecho una pre audición, y había sido escogido, para participar en el proceso de selección para la escuela de los Niños Cantores de Villa de Cura, una escuela regular que se enfoca mayormente en la educación musical, reconocida nacional e internacionalmente, para mí no fue ninguna sorpresa, pues sé lo mucho que ha crecido en ese aspecto, sin embargo, en ese momento me sentí contrariada, pues, aunque sabía que esa escuela explotaría al máximo sus aptitudes musicales, también es una escuela muy exigente en cuanto a comportamiento se dice, y sabemos que, Mathias por esa parte, no es el mejor, aunado a esto, al retirarlo de la escuela en donde estudia, me hacían firmar un documento en donde renuncio al cupo allí, es decir, no podría regresar nuevamente allá, si las cosas no salían bien, desde allí comenzó mi mayor carga de estrés, me termine acabando las uñas y aún no llegábamos al proceso de selección.



Los días previos a la selección de Niños Cantores, se convirtieron en una locura, Mathias sentía que sería cambiado de escuela y comenzó a descuidar sus actividades en el colegio, estaba más distraído de lo normal, fue una total locura, en donde continuaba con el mismo rendimiento, era en la escuela de música, él sentía que ya era un hecho que se iría a la otra escuela, para su desdicha, el fin de semana anterior a la selección, enfermó, y cuando le toco asistir a la serie de pruebas para ver si quedaba en los 50 seleccionados, de 220 niños que había, estuvo al menos 4 días con ronquera, producto del virus que contrajo, razón por la cual quedo fuera la primera semana, estuvo triste un par de días, pero, gracias a uno de sus profesores de música y al acompañamiento de mis padres, no paso a mayores, pues he escuchado de niños que duran meses deprimidos.

Una de las cosas que nos ayudó muchísimo para superar la situación con Mathias, fue hablar mucho con él, reforzar lo bueno que es en la música, y hacerle saber que muchas veces factores externos afectan nuestra vida y el curso de la misma, por suerte, él lo entendió de la mejor manera, y continuamos con sus actividades, retomo su ritmo normal y dejo la pereza y distracción en el colegio, logrando culminar su año escolar con una calificación excelente, así que, oficialmente nos vamos a cuarto grado de primaria.

_{Imágenes de mi propiedad, tomadas con la cámara de mi teléfono Redmi Note 14, editadas con Snapseed.}

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