¿Cuánto amor puede caber en el corazón por un país? ¿Cuánto puede dolerte un país? ¿Cuántas melodías pueden recordarte a un país? Seguramente que todas estas preguntas serán respondidas con un Mucho o Muchas, porque al hablar de un país, hablamos de millones de sentimientos encontrados. Si has nacido en él seguramente lo amas, porque de lo contrario estarías negando tus raíces, si te criaste en él seguramente también lo amas, porque tus primeros pasos dejaron huellas en sus rincones. ¿Montaña, selva, desierto, mar? ¿De dónde vienes? Puedes acaso decir que vienes de un lugar que tiene todo esto. ¡Yo sí! Y es que nací en la pequeña Venecia, así la llamó Américo Vespucio, al ver los palafitos en Maracaibo.

Esta pequeña Venecia de mi corazón, está llena de música, tan hermosa y diferente que, incluso, no se toca como está escrita, porque así somos los venezolanos, un caleidoscopio de acordes, sensaciones y energía.

A mi pequeña Venecia a lo largo de la historia le han dedicado muchas canciones, mientras se siguen esperando que la libertad llene nuestras calles. Hoy día tengo el sentimiento nacional exacerbado, unas ganas de gritar a todo pulmón, que merecemos una vida más digna, y sigo confiada en que veremos la luz a través del túnel, es que merecemos un país más amable, como diría una buena amiga.

Entre las canciones más hermosas que han sido escritas para mi país, hoy quiero compartir contigo tres de ellas, canciones que han sido escritas por artistas que no nacieron en Venezuela, lo cual deja claro que un ciudadano es aquel que ama una tierra y no necesariamente el que nace en ella.

Estas canciones, hoy día, son oraciones para mí, son bálsamo que me calma en estos días de zozobra, es que la música siempre tiene el poder salvarme, es un milagro para mí. Este mes ha venido cargado de un cúmulo de emociones positivas y negativas, y la música sigue siendo la constante que me permite mantenerme de pie.

Ahora te invito a escuchar estas canciones, grandes piezas que siempre me hacen latir a millón el corazón cuando pienso en mi país.