"Hearts" | Marty Balin [Soliloquio/Karaoke-Cover] [English Sub]

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Para quienes no pueden ver el video, esta es la transcripción en español del contenido:

Hearts: ¡Qué canción!

Su letra fue escrita por Jesse Barish e interpretada por Marty Balin, es una balada introspectiva que explora el dolor emocional de una relación rota, la añoranza y la lucha interna por aceptar la pérdida.

La canción se centra en un hombre que reflexiona sobre una relación amorosa que ha terminado, expresando vulnerabilidad, tristeza y un anhelo persistente por reconectar con la persona amada. El tono es melancólico, con un equilibrio entre la desesperación y una resignación que busca respuestas.

La frase recurrente “Hearts can break and never mend together” encierra la idea de una fractura emocional irreparable, mientras que preguntas como “Is she lying there with him, thinking of me?” revelan la inseguridad y obsesión del narrador por el destino de su ex pareja.

Esta letra sigue una estructura típica de balada pop-rock de los 80, con versos que narran la historia, un estribillo pegajoso y un puente que intensifica la emoción. Los versos iniciales establecen el contexto de la ruptura, con imágenes de soledad y recuerdos (“I’m lying here alone, thinking of you”).

El estribillo refuerza el tema central del corazón roto y la incapacidad de superar la pérdida, usando la repetición de “Hearts” para enfatizar el peso emocional. El puente introduce un momento de catarsis, donde el narrador admite su dependencia emocional (“I can’t live without your love”).

La palabra “Hearts” actúa como un símbolo central, representando tanto el amor perdido como la fragilidad emocional. La metáfora del corazón roto es universal, pero la letra la desarrolla con matices personales, como la referencia a “golden days” que evoca un pasado idealizado.

La mención de “lying there with him” sugiere celos y una lucha interna por imaginar a la amada con otra persona, lo que añade un toque de realismo crudo al texto. Aunque las imágenes son directas, su simplicidad permite que la emoción de Balin brille en la interpretación vocal.

Quien narra esta tragedia, habla en primera persona, lo que hace que la canción sea íntima y confesional. Su voz oscila entre la autorreflexión y un diálogo implícito con la ex pareja, como si intentara comunicarse con ella a través de las preguntas retóricas (“Do you think of me, or have you found another love?”).

Y esta dualidad refleja una lucha entre aceptar la realidad y aferrarse a la esperanza, un conflicto universal en las rupturas amorosas.

Durante los años ochenta, los temas más comunes en la música eran justamente estos que Balin presenta... un amor perdido y la vulnerabilidad ante lo emocional, lo que la hizo resonar aún más, acarreando amplias audiencias que no solo se quedaron en quienes hablaban inglés.

¿Y por qué en esta oportunidad de mi segmento de Karaoke-Cover elegí esta melodía?

Todas las canciones que han visto la luz en el mundo del arte musical tienen una historia detrás y cuando la escuchas puedes sentirte identificado con cualquiera que toque tu corazón de acuerdo a la experiencia vivida... Incluso una infantil tiene ese efecto de transmitir sensaciones y emociones que llegan al alma.

Hearts me recuerda a mí misma tratando de esconderme de mis propios sentimientos, conflictos existenciales, de mis sheidim y fantasmas argumentales cuando huí de mi casa, cuando abandoné el país debido a que me peleé con Benjamín de una manera tan horrible, como nunca nos habíamos peleado y nunca más lo volveremos a hacer.

En ese tiempo, él era mi novio y creo que si yo no hubiese razonado mejor las cosas que pasaron, que si yo no hubiese aprendido de mis muertes y resurrecciones pasadas, tal vez ahora no estaríamos casados, no tendríamos hijos, no nos casaríamos a diario, no nos pelearíamos, no mantendríamos nuestras manos juntas para caminar sin soltarnos en medio del tortuoso sendero de la vida.

Es que incluso, pienso yo, que si en ese tiempo hubiese tenido en ese momento en mi poder la cimitarra que él mismo me regaló en un aniversario de bodas, o tal vez la pistola que adquirió para mí cuando me llevó a sacar un permiso oficial de portar armas de fuego luego de entrenarme en un polígono de tiro, creo que en el arranque de ira tan profundo que me agarró le hubiese hecho mucho daño, un daño tal vez irreparable, aunque él jamás hubiese levantado su mano contra mí, y conociéndolo como lo conozco... con ese geniecito que se carga cuando está emputado de verdad.

Sí. Hearts me recuerda a mí misma, ya que en un sinnúmero de ocasiones, durante mi estadía fuera del país, cuando estaba encerrada en el hotel y no podía dormir, pensaba en la estupidez que cometí, en la reacción tan tonta, pero tan compleja a la vez que me arrancó un tiempo de la casa de mi crianza.

Meditaba mucho en las palabras de mi papá, bendita sea su memoria, cada vez que me llamaba por teléfono al hotel, las resaltaba miles de veces para hacerme entrar en razón porque, aunque yo era su hija menor, la niña de sus ojos, la mimada de su corazón, era un espectador del conflicto y no podía intervenir para que yo regresara porque incluso ya tenía una carrera universitaria, ya era independiente por mi trabajo, y encima más, aunque enana, mayor de edad.

Yo lloraba a mares, o tal vez a océanos, y mientras lo hacía, solía preguntarle a mi corazón siempre la misma responsa, igual a la de Hearts, porque la conciencia no me dejaba tranquila:

"¿Está todo bien?", "¿Estás bien, Benjamín?"

Era como si intentara alcanzarlo a través de la oscuridad, esperando que de alguna forma me escuchara...

Y es que todavía no puedo escucharla, aunque sana de corazón ya, sin sentir un cierto aire de nostalgia porque me recuerda a ese suceso. Un suceso que cuando conversamos de vez en cuando con mi esposo, él siempre dice que el causante de mis reacciones, que el único causante de esa pelea fue él.

De hecho, él mismo la contó una vez en otra red social como experiencia cuando una usuaria le preguntó si siendo psiquiatra alguna vez se ha enfermado de depresión para entender a sus pacientes. Incluso en esa serie de experiencias que contó, agregó todo lo que tuvo que vivir y pasar hasta encontrarme para llevarme de nuevo a mi casa. Viajó varios países por mí, mostrando mi fotografía como si se tratara de una persona desaparecida, literal.

Tal vez en algún momento él mismo se los cuente aquí en este canal de BlurtMedia, pero desde ya, les advierto que no le crean nada cuando les diga, con un tono gracioso y con pinceladas de humor, que él fue el culpable de emputar a su enana pecosa de tal manera que consiguió una bofetada. Con esa tremenda diferencia de estatura que existe entre los dos.

Él me devolvió a mi hogar, a todo lo que extrañaba. Juntos hicimos muchas cosas para parchar, para costurar lo que había pasado entre los dos, incluso asistimos a terapia y estuve pendiente de la suya cuando el psiquiatra que lo atendía en ese tiempo le dijo que quería conocerme.

Meses después, curados ya, Benjamín fue con sus padres y su hermano Ezequiel a mi casa para, como dicta una de nuestras costumbres, pedir mi mano en casamiento.

Nos casamos, bailamos hasta descalzos por nuestro matrimonio y años después, al sol de hoy, la luna de hoy y las estrellas de hoy, seguimos aquí, seguimos siendo nosotros. Creo que con más heridas cicatrizadas que nos muestran experiencia.

Estamos aquí más fuertes para soportar, más fuertes para sostenernos en medio de lo que hemos vivido, en medio de mi diagnóstico de cáncer y todo lo que llegó con él, en medio de su cirugía vertebral, la que le obligó y le obliga hasta ahora, cuando su espalda se resiente, a usar un pesado chaleco de imanes y un bastón para poder caminar con apoyo... por suerte no es siempre y puede llevar una vida tranquila.

En medio de las muertes y tragedias familiares que hemos presenciado y hasta en medio de un embarazo gemelar en el que casi pierdo la vida y tenía que estar prácticamente acostada en una cama, casi sin moverme, debido al cerclaje que tuvieron que realizar.

Cada vez que escucho Hearts, vuelvo a ese hotel, a esa ciudad desconocida, a esa playa poco visitada. Vuelvo a verme a mí misma luchando con mis decisiones, preguntándome qué habría pasado si Benjamín no hubiera luchado por nosotros dos.

Esa canción es un recordatorio de lo cerca que estuve de perder lo mejor de mi vida, y de lo afortunada que soy porque el amor fue lo suficientemente terco como para encontrarme otra vez.

Sin más qué decirles en esta oportunidad, les dejo con la canción y sus pertinentes arreglos para esta publicación.

Que la disfruten.

Creo que hasta aquí llegaré con mi reflexión personal el día de hoy. Gracias por acompañarme en este video de Karaoke-Cover de principio a fin. Quiera mi Creador y Sustentador permitirnos a mi esposo y a mí compartir en una nueva oportunidad que nos sea otorgada la vida.

Un fuerte abrazo y que tengas un excelente día, con paz por todo rincón.

Hasta pronto.

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